Berto Romero, Mucha Tontería

Pues anoche tras 3 obras, yo sí que iba con mucha tontería y dije a ver que me encuentro…como no esté sembrado…y ya de primeras fué un alivio porque nos dijo que, a más ganas de verle, mas decepción, que íbamos a salir decepcionados y yo ya respiré y dije pues oye…que si la cosa va bien pues una alegría para el cuerpo.
Porque esto siempre pasa. El tráiler es mejor que la peli, la foto de perfil es mejor que la persona, la paja…pues eso, que siempre, siempre, siempre es mejor la expectativa que la realidad. Y qué fuimos a ver: pues a Berto merendar y contar unos chistes o eso él decía.
Nos dijo que esto iba a ser lo más parecido a “una violación emocional” que así eran los cómicos, que no te puedes resistir a la risa. Y como siempre digo; es que, es terapéutica y tan necesaria en estos tiempos.
Pero nada más lejos de la realidad, esta vez Berto Romero se ha reinventado: magia, bailes y canciones. Pero su humor digamos que no es apto para todos los públicos; digamos para los más puristas, que no llevéis a vuestros hijos a ver este espectáculo, porque sutil lo que se dice sutil no es, tiene un humor un poco…como decirlo “poco delicado”, pero es que claro, ayer estamos la “élite intelectual y económica de Madrid”, así que nos podemos permitir el lujo de reírnos a carcajadas ante alguna que otra palabra malsonante u obscenidad, porque lo valemos (así a lo pelo Pantene)
Está haciendo méritos para ser el padre del año, fijaros hasta qué punto cree en la paridad que se ha planteado sacrificar a uno para que haya igualdad’ (un niño y una niña). También va al parque a vigilar niñ@s (ojo con sacar esto de contexto, que solo mira a los suyos y se la liais)
La paternidad no tiene nada bueno…nada…nadaaa…pero sí, que nos cantó una canción moñas ( mierda, esto tampoco es bueno)
Y es que ayer hubo mucha tontería, pero no solo de él, de todo el público que no paramos de reír al unísono, bueno ya sabéis que a pesar de ser la élite siempre viene alguno (un primo lejano o algo así) que va desacompasado.
Creo que tiene calvofobia (yo te entiendo) porque todos los grandes: Camilo Sexto, Aznar…y por seguir en la línea Jesucristo tenían pelazo (que esto en La Biblia no sale eh!) y esta dispuesto hasta de sacar el pelo de partes nobles, aunque le salga el tupe rizado (eso sí de su pelo, él no roba pelo, ni acepta donaciones)
Cuál es el problema de hablar de la Biblia (si la analizáis es como una peli de Marvel; solo la primera parte), pues que Dios se sintió invitado a venir y con toda su cara se le presenta tirando de su foco y sus altavoces (oye que esto lo paga Berto, un respeto). Además que en Edp Gran Vía se trasforman las risas y aplausos en energía e intenta ahorrar para donarla (qué es esto un complot? Dios córtate un poco no?) y es que ayer Berto lo peto, porque todos esos aplausos y risas se convirtieron en energía, pero literal. Salimos con un chute de energía, alegría, entusiasmo…vamos en éxtasis. Todo fluía perfectamente hasta que se comió un bocata de jamón, ahí delante de todos, majete que es hora de merendar! pero es que a él el covid, más bien el uso de mascarilla le ha ayudado y mucho, que porqué? Pues mira uno no le ves la cara a los espectadores (se obsesiona con la gente que tiene cara de oler “mierda” y se desconcentra) y dos que no comparte, se recrea ahí, dándole al jamón del bueno, que esto en otra época nos lo lanza en plan los juegos del hambre y todos somos felices. Pero…no, no lo hace, por supuesto por nuestra seguridad. Que he de decir que se cumplen estrictamente las medidas anticovid (75 % del aforo) y aun así a rebosar.
Berto está acompañado del magnífico Iván Lagarto que le tocará (la guitarra) para sus cánticos varios, canciones con un gran mensaje, profundas y sobretodo reveladoras, canciones que te cuentan la vida cómo es, la realidad cotidiana, de un padre, de un hombre.
Quizás todo esto tiene que ver con una crisis existencial de los 40 (ejem ejem que tienes 46, que no eres viejo, pero tampoco joven, llamémoslo transición…) y con la paternidad. O quizás tiene que ver con el buen rollo, con hacernos reír, cantar (hay karaoke) y por demostrar una vez más que eres único y que pase lo que pase la risa desestresa y te hace una poquito más feliz y aunque te alegres por solo vernos los ojos ( muy feo hay que ser para que solo con eso te des cuenta de una fealdad inherente) ayer los ojos brillaban y reían y alguna lagrimilla se nos escapó, de risa por supuesto.
Y como soy parte de la élite económica e intelectual de Madrid; y todo esto sin entrar en la inmundicia (a mí me invitaron, ya no solo te racanea Dios) me puedo permitir acabar esta crítica con tu frase:
Nada tiene sentido, a no ser que lo busques, si se lo buscas si, entonces todo.