Godland llega a los cines de España en agosto

En estos momentos donde el cine de Hollywood está retornando a tiempos pre pandémicos con películas de grandes presupuestos, títulos taquilleros y estrenos muy esperados, nos dimos la oportunidad de ver Godland («Vanskabte Land»), una película que podríamos catalogar como “cine de autor” escrita y dirigida por el islandés, Hlynur Pálmason; una coproducción internacional de Dinamarca, Islandia, Suecia y Francia, protagonizada por Elliott Crosset Hove, Ingvar Eggert Sigurðsson, Jacob Lohmann, Vic Carmen Sonne e Ída Mekkín Hlynsdóttir, que llegará a los cines de España el próximo 11 de agosto.

La historia de Godland se desarrolla a finales del Siglo XIX en Islandia cuando era territorio de Dinamarca; Lucas, un sacerdote luterano danés es enviado con la misión de terminar la construcción de una iglesia, y aunque fue advertido sobre las inclemencias de ese territorio remoto y lo difícil que podría ser su gente, se embarca en el viaje llevándolo a las situaciones más extremas e incluso cuestionar su propia fe.

En el personaje principal, en este caso el sacerdote Lucas interpretado por Elliott Crosset Hove, podemos ver en pantalla lo que es capaz de sentir y padecer el ser humano cuando es sacado de su zona de confort o cómo se comporta en esas situaciones extremas que mencionamos en el párrafo anterior donde predomina el cansancio, la soledad a pesar de estar acompañado, un poco de soberbia porque muchas veces nos creemos invencibles o dueños de una única verdad, la pérdida de la esperanza y las fuerzas para seguir e incluso el conformismo.

Como se trata de un filme “de autor” es evidente esa particularidad de este tipo de películas en las que el director pone más énfasis e importancia en la parte cinematográfica con escenas muy largas, fotografía espectacular, grandes planos, excesivo uso del sonido ambiente: el viento, la lluvia, las olas del mar rompiendo en las rocas, la corriente de los ríos, la erupción de los volcanes, y no tanto en los diálogos. Es una película que dura un poco más de dos horas y este estilo da la sensación de que es mucho más larga.

Pero es precisamente esto lo que la hace una genialidad, pues con estos recursos el director provoca que el espectador se sienta en medio de esa tierra tan inhóspita, poco explorada para la época y con unas condiciones tan inclementes y logre colocarse en los zapatos del protagonista.

La película se presentó en la sección Un Certain Regard del Festival de Cannes, en el Festival de Toronto y en la pasada edición del Festival de San Sebastián, donde ganó el Premio Zabaltegi-Tabakalera.

Sin duda Godland es una historia diferente, que nos puede hacer pensar sobre nosotros mismos, ideal para los verdaderos cinéfilos porque hay un uso extraordinario de recursos cinematográficos, pero si usted está acostumbrado a la saga de Fast & Furious, probablemente le costará digerirla un poco más y podría aburrirse en la mitad de la historia.

Este tercer largometraje de Hlynur Pálmason se estrenará en las salas de cine de España el próximo 11 de agosto.

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