Amor en tiempos de Covid

Amor en tiempos de Covid…¿curioso titulo no? pero no os voy a hablar del amor romántico, o quizás sí, pero mas adelante me refiero al amor propio al amor, a uno mismo.
Esto es una carta a mi yo del futuro, para que nunca olvide lo que he aprendido y en la persona que me he convertido; lo creáis o no, el Covid me enseñó muchas lecciones. Lecciones de vida, esto es mi experiencia, no quiere decir que sea aplicable a nadie más. Me ha costado mucho escribir estas palabras, quizás aceptar lo que os voy a contar y porque tenía que centrarme en mi y en estar bien para enfrentarme a todo esto.
El Covid me enseñó que sacaba lo peor y lo mejor de las personas. El verdadero yo, cayeron las máscaras y pudimos ver a las verdaderas personas, como si estuviéramos en una guerra ¿o es que los estuvimos? Ay esas amistades para toda la vida, esa gente que te proclamo amor eterno y esa gente que ayudaste en sus malas y que aún esperas que vuelvan…tan solo para preguntarte ¿cómo estás? también aparecieron los incondicionales o gente que casi ni conocías pero quería ayudarte, esa es la gente de verdad y la que siempre tendrá un hueco en mi vida y en mi corazoncito. Es verdad los amigos se cuentan con los dedos de la mano y te sobra una.
Este blog me ayudó mucho porque conocí a gen que como yo, lo pasaba solo en casa, que como yo tenía miedo a la soledad y que también le asustaba lo que le pudiera pasar; porque queridos amigos, aún no sabemos que hace este bicho. Es más, cada vez nos salen más secuelas, secuelas nuevas…pero eso para otro día lo dejamos, que con un poco de suerte y la ayuda de un gran editor…podré contaros una secuela que me afecta mucho, pero que gracias a él me pude despedir de uno de mis mayores hobbies/ sueños. Me alentó a hacer algo para mantenerme ocupada y ahora ya no puedo hacerlo…os dejo con la intriga jejeje.
Pues retomo el amor a uno mismo, ¿cuántas veces os habéis sentido que necesitabais ayuda, apoyo? miles¿ verdad?. Desde mi punto de vista una de las cosas mas difíciles o que mas nos cuesta aceptar es la necesidad de pedir ayuda. Yo lo hice y oye hubo respuestas de lo mas variopintas…desde «estoy a la distancia de un what app», una cruz de Caravaca a ver si alguien supremo hacia algo por mí ( te debo un viaje, no lo he olvidado) y mucho mucho apoyo de amigos, compañeros, familiares y hasta desconocidos…pero las mejores respuestas (si queréis hacemos un ranking), la mayoría vienen de gente que considerada amiga: «estas enferma, estas muy negativa, no me vienes bien…de momento no quiero ser tu amiga, ya hablamos en verano a ver si estás mejor» » no estás bien, no entiendes que solo me he alejado porque ahora estás mal…». Antes de enfermara conocía a un chico, cuando me puse mala, me dijo: que estaba agobiado por que tuviese la enfermedad; una vez curada y cuando pasamos a la fase 1 quiso volver a verme y hablar, pero cosas de los móviles y de la tecnología se me borró su móvil y nunca le pude contestar…
También estaban los que querían saber…»llevas mucho tiempo de baja, no? si, solo has tenido estas secuelas o has pasado por esto ( de estas preguntas a patadas, que digo yo cotillea, pero disimula con un hola, qué tal?) y hubo varios que desde mi punto de vista ganaron el ranking; gente que me preguntó por «cosas» u «incidentes» que no conté a nadie, que decidí quedarme para mi misma…esto ya que lo investigue atención al paciente, la administración o quien crea conveniente ( lo he dejado en sus manos) porque si no me equivoco esto es una falta muy grave y si lo han adivinado Rappel tiembla, tienes los días contados… Todo esto pasó, mientras yo estaba de baja por Covid, con un buen estado de ánimo ( ironía), así que me costó mucho asimilarlo, largas noches de lloros y de tristeza; pero después de la tormenta siempre viene la calma y aunque antes me hubiera hundido en la miseria; porque buscaba la aprobación de todo el mundo, llevarme bien con todos…un día me dió igual y entendí que este tipo de gente mejor lejos y gracias a esto me hice más fuerte, me hizo tener más ganas de luchar y apoyarme en quien si valía la pena y darme cuenta que la única aprobación que necesitaba era la mía y que me tenía que querer yo; siempre estaré agradecida a esas personas que quisieron estar ahí, que lucharon por mí y que me ayudaron a levantarme y que hicieron que yo como un Fénix resurgiera de mis cenizas.
Ahora se que nunca estaré sola, que siempre me tendré a mi misma y que para poder querer hay que quererse a uno mismo ( spoiler…apareció el amor romántico) Y aunque suene a topicazo la gente pasa por la vida o para enseñarte o para que tú les enseñes una lección, una vez aprendida suelen desaparecer..no por nada si no porque ya no os necesitáis.
Ya no soy la misma, tampoco quiero serlo. Pero tengo claro que me seguiré equivocando con mis elecciones de amistades, de confiar en la gente, pero valdrá la pena si de cada 100 una de esas personas se acerca a mi sin su máscara, se muestra como es y forma parte de mi vida. Porque al igual que hubo quien me quiso ayudar sin conocerme apenas, es algo que le debo a la vida. Una deuda con mi futuro.
Larga vida a los Fénix!
hola Laura. Gracias por tus posteos. Cuando quieras, charlamos por google meet. Hoy domingo 8/11…..es un buen día. Te deseo lo mejor…un beso….marcelo
Hola, te acabo de leer. Cuentame en que te puedo ayudar, un saludo. Laura